Qué carpintería escoger para mi vivienda
Es importante elegir bien los elementos que componen la vivienda para garantizar una buena eficiencia energética interior de nuestras viviendas y, por tanto, un ahorro energético.
Además, las propiedades de estos cerramientos nos garantizarán buenos resultados en los certificados energéticos. Todas las envolventes de los edificios debían satisfacer las principales necesidades, como la estanqueidad frente a la lluvia y, lo más importante, proporcionar el aislamiento térmico necesario para una buena percepción del calor interior.
Para ello, hemos identificado tres parámetros a tener en cuenta a la hora de elegir las ventanas perfectas para tu hogar.
El material de la carpintería
Hoy en día se utilizan una gran variedad de materiales en la elaboración de productos de acabados, y cada vez surgen nuevos materiales con el objetivo de cubrir las necesidades de manera más eficiente y dar mejores respuestas.
Sin embargo, por precio o buena respuesta a la demanda, los materiales más utilizados son:
MADERA
La madera le da a la habitación una sensación cálida y un acabado atractivo. Además, proporciona naturalmente un buen aislamiento. El principal inconveniente de este material es su elevado coste, que en parte se debe a la necesidad de mantenimiento del material. Cabe señalar que la mayoría de las casas de cierta antigüedad llevarán carpintería por ser el material más tradicional, pero su tratamiento y/o mantenimiento suele ser mínimo, por lo que pueden estar en mal estado por el desgaste o la presencia de insectos.
PVC
Es, quizás, el material menos utilizado, pero ha cambiado mucho desde que salió al mercado. Cabe destacar su bajo mantenimiento y buen aislamiento térmico-acústico. En BRANCA Arquitectura, cada vez lo recomendamos más, gracias al buen comportamiento del material en la protección tanto del frío en invierno como del calor en verano.
ALUMINIO
El material más utilizado para crear cerramientos en trabajos de carpintería, ya que son de bajo mantenimiento y se adaptan fácilmente a cualquier cambio climático.
La carpintería de aluminio proporciona un alto grado de aislamiento. Actualmente están disponibles en una variedad de acabados y colores, lo que los convierte en el material más asequible del mercado actual.
El tipo de vidrio
Para crear un buen aislamiento térmico, es importante elegir el tipo de vidrio adecuado, ya que constituye la mayor superficie del cerramiento.
Además, aporta el confort acústico y la seguridad necesaria para nuestras viviendas.
Transparente simple
Hojas individuales con espesor de 2 a 15 mm. Presentan cierto grado de opacidad provocada por muchos procesos de pintura o depósitos de sal en una de las superficies.
Doble vidrio:
Consta de dos vidrios separados de 4 a 10 mm de espesor y una cámara de aire entre ellos, lo que proporciona un mejor aislamiento térmico.
Vidrio templado:
Estos son vidrios que adquieren más resistencia de lo normal durante el proceso de calentamiento y, si se rompen, se rompen en pequeños fragmentos.
Vidrio laminado:
Consta de varias capas de vidrio unidas por paneles transparentes que, en caso de rotura, aseguran que los fragmentos queden pegados a dicho panel de plástico.
Método de apertura y diseño
El método de apertura del cerramiento nos proporcionará una buena adecuación al espacio, según las relaciones visuales que nos interese tener o si permiten el desplazamiento o no a través de ellos. Podríamos clasificarlos de la siguiente manera:
-Abatibles
-Un batiente
-Proyectable
-Oscilobatiente
-Giratoria
-Pivotante
-Basculante
-Plegable
-Librito
-Italiana
-Australiana
-Corredera
-Corredera
-Guillotina
-De celosía
-Lamas horizontales
-Lamas verticales
-Fijas